El primer panel de la Jornada, orientado a debatir la situación del Mejoramiento Urbano Habitacional en nuestro país, contó con la participación de Ricardo Tapia, arquitecto del Instituto de la Vivienda en representación del sector académico; de Jaime Silva, arquitecto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en representación del sector público; del arquitecto Mario Grandón en representación del sector privado; y de la Sra. Juanita Silva, de la Asociación Nacional de Derechos Habitacionales (ANDHA) en representación de la sociedad civil.
En términos generales el Panel reflejó la existencia de un diagnóstico concordante en torno a la necesidad de reconocer que el déficit cualitativo constituye un problema preponderante para la actual política habitacional. En este sentido se reconoce también la complejidad del mismo, producto de la existencia de factores económicos y financieros, socioculturales, normativos, constructivos y de diseño, asociados a él.
En este sentido el Sr. Ricardo Tapia destacó la necesidad de formular una definición amplia, integral y consensuada de lo que los distintos actores del proceso habitacional entienden por “mejoramiento urbano habitacional”. Lo anterior se condice la necesaria realización de un estudio riguroso acerca del problema del deterioro en su comprensión más amplia, considerando las dimensiones territorial., sociocultural, y politico-economica involucrados en ellas. Entre las propuestas desarrolladas por el expositor destacan el perfeccionamiento de fondos concursables aplicados en mejoramientos de cités o de viviendas antiguas; la incorporación en los programas habitacionales de iniciativas de mejoramiento continuo de conjuntos y entornos mediante etapas planificadas; la transversalización de proyectos de mejoramiento de entornos y conjuntos habitacionales autogestionados por los habitantes con proyectos coordinados por distintos ministerios sociales incluido el MINVU y el fortalecimiento de equipos técnicos al interior de los gobiernos locales de manera que puedan trabajar en forma sistemática con barrios, conjuntos y organizaciones sociales orientados al mejoramiento habitacional, entre otras.
La ponencia presentada por el Sr. Mario Grandón abordó el problema del déficit de vivienda social desde la perspectiva de los índices de hacinamiento existentes en el país. A juicio del panelista, éste afecta a un número importante de familias mayoritariamente nucleares y pertenecientes a hogares ‘no allegados’, las cuales no han sido consideradas como parte del déficit ya que no requieren de una vivienda sino de una ampliación de la que actualmente ocupan.
En el entendido que esta situación se concentra mayoritariamente en casas ubicadas en las zonas pericentrales de los grandes centros urbanos donde más del 50% de sus propietarios usuarios las tienen completamente pagadas (sin deuda hipotecaria), y que en el caso de los departamentos la condición de hacinamiento tiene un impacto aún más negativo sobre las familias y su entorno, el expositor estableció que la ampliación de la superficie edificada y mejoramiento de este parque habitacional implicaría elevar sustancialmente la calidad de vida a sus ocupantes y al mismo tiempo le daría un mayor valor comercial a estas propiedades propiciando su ingreso real al mercado secundario, generando un impacto positivo sobre su entorno. Se plantea además que el nuevo programa Fondos Solidario de Viviendas del Minvu requerirá el seguimiento de las ampliaciones proyectadas, por lo que resulta fundamental revisar ahora el avance de este proceso antes de que se convierta en hacinamiento para las familias beneficiadas con este tipo de viviendas.
Por su parte el Sr. Jaime Silva expuso un conjunto de acciones que, a su juicio, reflejan la preocupación del MINVU por abordar el problema del déficit cualitativo. Entre ellas destacan las decisiones de política habitacional, las cuales incluyen mejoras al estándar de construcción en el Programa de Viviendas Básicas, la incorporación Reglamentación Térmica a la Ordenanza y la incorporación de Reglamentación Acústica para edificios con destino vivienda. Junto con ello, el Sr. Silva destaca un conjunto de acciones destinadas a mejorar el control de calidad de las construcciones como son la puesta en marcha del Manual de Inspección Técnica de Obras – SERVIU, la modernización de los Decretos de Contratación de Obras – SERVIU (D.S. 331 y D.S. 29), el Programa de Asistencia Técnica a proyectos de Vivienda Progresiva y Rural, y al Fondo Concursable para Proyectos Habitacionales Solidarios, el proceso de actualización y generación de Normas Chilenas, entre otras. Por último, y en lo referente a la formulación de Programas de Mejoramiento, el Sr. Silva destaca iniciativas como el Subsidio de Rehabilitación Patrimonial, el Programa de Asistencia Financiera a Condominios Sociales, el Programa de Mejoramiento de la Vivienda Familiar y su Entorno, y el Programa de Subsidio Habitacional Destinado al Mejoramiento y Mantención de Viviendas.
Por último la Sra. Juanita Silva planteó que más allá de la discusión sobre los déficit cualitativos y cuantitativos existente en materia habitacional, el concepto de “mejoramiento” debe atender también a otros factores fundamentales como son el desempleo, la salud, la educación, la seguridad, entre otros, los cuales afectan la calidad de vida de los pobladores. En este sentido la Sra. Silva expone cómo el sistema de medición de pobreza mediante la Ficha CAS sustenta una concepción reduccionista y simplista de la realidad en que viven los pobladores, y por ende, fundamenta la formulación de soluciones parciales y equivocadas por parte del Gobierno. Frente a este diagnóstico la Sra. Silva reafirma la posición de la ANDHA de apoyar la lucha diaria de los pobladores en pos de un mejoramiento integral de la calidad de vida de éstos, promoviendo su organización y la perseverancia como medios para el logro de sus reivindicaciones.
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