Durante el 13 de octubre pasado el INVI organizó la IV Jornada de Vivienda Social. Vivienda y Ciudad. Política habitacional Chilena: Los Nuevos desafíos en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. El evento tuvo como objetivo promover la reflexión y la generación de propuestas relativas al impacto que la construcción de vivienda social tiene en el desarrollo de las ciudades chilenas a fin de avanzar en la definición de una política urbana y habitacional que reconozca y refuerce la construcción de hábitat residenciales más dignos, más participativos, más equitativos y más sustentables.
La Jornada se desarrolló en torno a cuatro paneles temáticos:
- Mejoramiento Urbano Habitacional
- Producción Habitacional
- Impacto de la Política Habitacional y
- Presentación de Propuestas Programáticas de las cuatro Candidaturas Presidenciales en esas materias.
La Jornada contó con la participación de más de 200 personas provenientes de instituciones del ámbito público, privado y universitario, provenientes de diversas localidades del país. También asistieron personas representantes de organizaciones sociales que reivindican derechos habitacionales y urbanos, así como representantes de partidos políticos.
La masiva concurrencia refleja el interés y la necesidad latente de discutir a fondo los logros y limitaciones que ha tenido la política habitacional aplicada en el país especialmente en los sectores más vulnerables de la sociedad. Si esta debe seguir tal cual o es necesario hacer cambios que mantengan aquellos resultados reconocidamente bien evaluados así como también el imperativo de hacer correcciones, que de no hacerse, aumentarían la profundización de aquellos aspectos negativos consensuados por los participantes. Es un momento de inflexión de la política habitacional chilena.
Las principales conclusiones de la Jornada se refieren al reconocimiento de un parque habitacional construido de mala o insuficiente calidad sobre el cual hay que dar identificar, delimitar, dar cuenta y resolver sin producir procesos de nuevas gentrificaciones. Poderes públicos que reconozcan un patrimonio privado y social existente que pertenece a familias chilenas vulnerables en cuantos a ingresos pero que se ubican en áreas de plusvalía creciente. En segundo lugar se concluye en la necesidad de activar una política de suelo nuevo y construido que propenda a una mayor equidad social en donde los beneficios de la ciudad cooperen a una mayor justicia redistributiva y de calidad residencial con mayor participación.
En tercer lugar, revertir el impacto de la política habitacional haciendo nuevos ajustes a los instrumentos de ordenamiento territorial, los mecanismos de subsidios según la mayor o menor pobreza en donde se emplacen los nuevos conjuntos habitacionales o a una mayor corresponsabilidad entre privados, Estado y sociedad cuando se invierte o se deja de invertir en los segmentos sociales más carenciados. Diseñar una política sociourbana. Los representantes técnicos de las cuatro candidaturas coincidieron en el diagnóstico esbozado en las preguntas que convocaron a la Jornada y hubo un reconocimiento en los logros cuantitativos de la política habitacional. Se dejó claro que no se ha resuelto equitativamente el binomio vivienda ciudad, que se debe redistribuir con mayor eficiencia y equidad la política de subsidios habitacionales y se debe terminar con la segregación social asumiendo los costos que ello conlleva. Cada expositor de este último panel enfatizó de diferente forma el rol del sector privado, el Estado y la participación del habitante en sus propuestas, acorde con el modelo de sociedad al cual aspira cada candidato a la presidencia del país.
Durante el mes de noviembre, el Instituto elaborará un documento que incluirá los resultados de la Jornada, el cual se espera difundir a principios de diciembre.