Orlando Sepúlveda Mellado

Aspectos de diseño habitacional en la nueva política habitacional de mejoramiento de la calidad e integración social

La postura de la nueva política plantea tres grandes desafíos que son la calidad habitacional, la integración social y la cantidad de viviendas. Tres grandes tópicos los cuales obligan sumar esfuerzos para aumentar la cantidad agregando el mejoramiento de la calidad; ambos exigen mayores inversiones que la política deberá considerar.

Desde otro punto de vista, la calidad plantea tres vertientes que exigen estrategias independientes de abordar y asegurar.

Una primera, es la calidad material y nivel de terminaciones, donde supuestamente, ambas deberán incrementarse, enfrentando los mayores costos que ello significa, como señalamos anteriormente y cuya solución está en incrementar las especificaciones.

El segundo tiene que ver con el programa arquitectónico, para cuyos efectos el Plan deberá superar los procedimientos de soslayar la realidad; esto es que cuando reconocemos familias de tamaño de 4 personas, el programa debe ser coherente con las funciones que acogerá para la capacidad efectiva de 4 personas, es decir 4 camas en planta, un comedor para las 4 personas más probables visitas, un estar donde puedan sentarse los 4 familiares y las correspondientes visitas, etc. Pero además, definir claramente cual es límite de las funciones básicas para una familia de bajos recursos; incluyendo las macro-aspiraciones del país en cuanto educación y salud; donde esto último significa hacerse cargo de cómo los niños van a estudiar en la casa por ejemplo; pero también, hacerse cargo de los problemas de la auto contaminación al interior de la vivienda, donde la mayoría de las familias utilizan estufas de llama abierta, quemando el oxígeno al interior de la vivienda y dejando emanaciones graves para la salud del habitante, como el monóxido de carbono, o perjudicial para la materialidad de la construcción como es la humedad.

Finalmente, debemos considerar la calidad del diseño en cuanto la ordenación de las diferentes funciones y sus correspondientes relaciones, teniendo claro cual es el significado y consecuencias de las decisiones que sobre ello se tomen en cuanto lograr una mayor cohesión y armonía familiar. Para esto último debe entenderse que no basta asegurar la permanente relación entre los habitantes; las tendencias sociabilizadoras de una persona se estimularán en la medida que libremente pueda optar por compartir con los demás o bien poder aislarse individualmente.

Finalmente, en lo que se refiere a la integración social, parece acertado que la nueva política incluya los espacios públicos de los barrios y/o vecindarios. Pero en ello no basta programar el inventario de los componentes que se incluirán como equipamiento, sino la forma en que el diseño va a combinarlos, tendiendo a lograr los encuentros y manifestaciones positivas de la gente, conjuntamente con el aprovechamiento de la espacialidad evitando espacialidades residuales, donde nada ocurre, salvo tendencias delictuales.

El acento que hemos puesto en la calidad del diseño, podrá mejorar en la medida que los proyectos sean evaluados por comisiones integradas por especialidades diferentes y complementaria, concordantes con los propósitos de la política, asegurando un seguimiento que permita capitalizar experiencias y retroalimentar los criterios y objetivos.

2 comentarios

  1. Pido permiso..
    Pido permiso para opinar.. pero no justamente de la Politica habitacional ni del mejoramiento de su calidad ni de la Integración Social.. Pido permiso para enviar un reconocimiento y por este medio, pretendo sea público a mi profesor.. perdón PROFESOR, (asi con mayúsculas), don Orlando Sepúlveda. y de paso un agradecimiento a su incansable labor como maestro.
    Tuve el privilegio de ser su alumno de Taller , entre los años 76/81, en la Facultad de Arquitectura de la U de Chile, y recibir de su parte, las herramientas que hoy nos permiten a muchos profesionales servir a nuestro país, y de paso, abrirnos camino en el día a día en nuestro trabajo. Fueron herramientas de acero, labradas en las aulas con su constante entrega de su calidad Profesional como maestro y Arquitecto, entregadas con abnegación, vocación y voluntad. Por todo esto vaya un abrazo de gratitud a don Orlando Sepúlveda. Abrigo tener la oportunidad de decírselo personalmente.. por el momento estas palabras como un anticipo. Gracias don Orlando.
    Juan Carlos Herrera G.
    Arquitecto

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