Transcripción: Viviana Fernández (1)

En el marco de la Jornada de Reflexión en Vivienda y Ciudad, “El derecho a la Ciudad y a la Vivienda. Regeneración de Barrios y Garantías Sociales”, realizado el pasado 16 de Abril se presentaron dos experiencias de Regeneración de Barrios, El Programa chileno Quiero Mi Barrio, presentado por Antonio Fritis, arquitecto de la SEREMI Metropolitana de Vivienda y Urbanismo y la Ley de Barrios, que da cuenta de la experiencia de Cataluña, expuesta por Lidia García Ferrando antropóloga, académica de la Universidad de Barcelona.

A continuación presentamos una breve síntesis de ambas presentaciones y un comentario de sus similitudes y diferencias.

El Programa Quiero Mi Barrio(2) corresponde a un programa gubernamental, que tiene su origen en una de 36 medidas a implementar en los primeros 100 días del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en barrios evaluados como altamente deteriorados, a través de acciones combinadas que mejoren el entorno urbano y promuevan el fortalecimiento de la participación social.

El Programa tiene un horizonte temporal de 4 años (2006/2010) y una cobertura nacional, los 200 barrios se distribuyen en las 15 regiones del país en 80 comunas (aproximadamente el 30% de las comunas del país) y espera beneficiar a cerca de 128 mil hogares con una población total cercana al medio millón de personas, con una inversión para el periodo de 335 mil millones de USD.

El Programa se inició el 2006, con la selección de los 200 barrios y se desarrolla en tres fases de 8, 24 y 2 meses máximo cada una. La primera, iniciada a fines del 2006 en 75 barrios comprendía la elaboración del Estudio Técnico de Base, que incluía un autodiagnóstico y un diagnóstico compartido, la ejecución del hito inaugural u Obra de Confianza(3), la constitución del Consejo Vecinal de Desarrollo y la firma del Contrato de Barrio(4).

La segunda fase, iniciada a mediados/fines del año 2007, corresponde a la etapa de ejecución de las obras definidas en el Contrato de Barrio, finalmente la fase III contempla la realización de una evaluación del Contrato de Barrio y la definición de una Agenda futura.

Las obras y acciones de inversión se concentran en dos grandes áreas: el Plan de Gestión de Obras (PGO), que tiene como propósito contribuir a que los barrios cuenten con una adecuada accesibilidad, movilidad y espacios de encuentro bien equipados en materia recreacional, cultural, recreativa y social y el Plan de Gestión Social (PGS) complementario con el PGO tiene como objetivo desarrollar actividades de interrelación de participación, medioambientales, culturales y de seguridad ciudadana.

La inversión del Programa se concentra básicamente en obras de equipamiento e infraestructura clasificados en cuatro tipos: áreas verdes, equipamientos comunitarios (sede social, jardín infantil, multicancha, club deportivo, etc.), circulaciones (vías vehiculares, peatonales, pasajes, etc.) y obras complementarias (). A la fecha la distribución de la cartera de proyectos según tipología se distribuye de manera casi homogénea, con una leve concentración en los equipamientos (35%).

El PGS por su parte se concentra en actividades complementarias al PGO entre las que destacan actividades como la reconstrucción de la historia del barrio, fortalecimiento organizacional y generación de confianzas, diagnósticos y diseños participativos conducentes a la apropiación de los espacios públicos.

Finalmente se ejemplifico lo anterior en la Región del Bio Bio, específicamente en el caso del Barrio Boca Sur de la Comuna de San Pedro de la Paz.

La experiencia de Cataluña: La Ley de Barrios

Objetivos de la Ley promulgada en el 2004 son:

“Estas acciones van dirigidas tanto a la rehabilitación física como a la sostenibilidad ambiental, al bienestar social, y a la dinamización económica, con el objetivo final de conseguir que el espacio y los equipamientos públicos sean factores de desarrollo social y personal, entornos favorecedores de la cohesión e identificación social y cultural” (Llei2/2004, preámbulo)

En definitiva, evitar la degradación urbana y la segregación social en los barrios de Cataluña.

Los principales cambios respecto a las políticas predecesoras se refieren a los siguientes aspectos:

• Unidad territorial de actuación: se amplía a barrios de diferentes tipologías (centros históricos, barrios periféricos, extensiones suburbanas, polígonos de vivienda públicos y privados, etc.)
• Objetivo principal: más allá de resolver los problemas de las viviendas, se propone evitar la degradación urbana y la segregación espacial.
• Instrumento básico de actuación: deben ser proyectos integrales (sociales, económicos, urbanísticos, etc.).
• Financiamiento: 50% la administración autonómica y 50% la administración local.
• Liderazgo: está en mano de los municipios.
• Participación ciudadana: está regulada por la Ley, mediante la inclusión en el seguimiento y evaluación de los programas de los agentes sociales y entidades ciudadanas.

Los actores claves son el Gobierno Autónomo Regional, encargado de aprobar los proyectos presentados y hacer un seguimiento y evaluación de los mismos, los Ayuntamientos quienes se encargan de la elaboración y ejecución del Programa de Intervención Integral y de su seguimiento y evaluación y los agentes sociales encargados también del seguimiento y evaluación del Programa. Los Proyectos de Intervención que se formulan en este Programa deben hacer un análisis del contexto que justifica la intervención, una diagnosis, establecer una estrategia de intervención y proponer una o varios campos de actuación de los 8 que se señalan a continuación:

1. Mejora del espacio público y dotación de espacios verdes
2. Rehabilitación y equipamiento de los elementos colectivos de los edificios
3. Provisión de equipamientos para uso colectivo
4. Incorporación de tecnologías de la información en los edificios
5. Fomento de la sostenibilidad del desarrollo urbano
6. Equidad de género en el uso de equipamientos y asesoramiento a la mujer
7. Programas para mejora social, urbanística y económica
8. Accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas

Los Proyectos son seleccionados considerando los siguientes criterios de selección:

1. Indicadores cuantitativos (regresión urbana, demografía, socio-económicos, ambientales, desarrollo local)
2. Grado de intervención integral de los PII
3. Presencia
de actuaciones no financiables
4. Características generales del Proyecto
5. Adecuación de la inversión propuesta al total de población beneficiada
6. Porcentaje que el ayuntamiento dedica de sus recursos a financiar el proyecto
7. Presencia o no de infravivienda
8. Puntuación para los proyectos que incluyan más de una àrea municipal

De estos criterios, solo uno es decisivo, el que corresponde al sistema de indicadores cuantitativos (regresión urbanística, déficit de servicios y equipamientos, problemas demográficos, problemas sociales, de desarrollo local, etc.).

Desde su inicio en Diciembre del año 2004 se han realizado 4 convocatorias, se han aprobado 70 Proyectos de Intervención Integral en 59 municipios, el 40% ubicados en centros históricos y cascos antiguos y el 60 restante en polígonos de vivienda mayoritariamente privados y en extensiones urbanas, con una inversión total de 791 millones de euros. Cerca del 50% de los proyectos corresponden a la mejora del espacio público y dotación de espacios verdes, seguido por la provisión de equipamientos para el uso colectivo (25% aprox.) y la rehabilitación y equipamiento de los elementos colectivos de los edificios (15%).

A juicio de la académica española se pueden destacar los siguientes aspectos:

Aspectos positivos: romper con modelos tradicionales, enfoque integral, flexibilidad y liderazgo de la administración local e inclusión de agentes locales.

Aspectos negativos: falta de reflexión sobre el concepto de barrio, peso del modelo de intervención tradicional, limitación en la elaboración de los Proyectos de Intervención Integral, datos cuantitativos vs. cualitativos y la necesidad de aportación cualitativa y factores de percepción.

De ambas presentaciones se desprenden las siguientes similitudes y diferencias:

Programas -Quiero Mi barrio (Chile) ::: -Ley de Barrios

Similitudes
-Objetivo de mejoramiento de la calidad de vida con acciones combinadas de rehabilitación física y fortalecimiento de las organizaciones sociales.
-Evitar el deterioro y la segregación de los barrios
-Los actores claves, el Gobierno autónomo / SEREMI Regional de Vivienda y Urbanismo, los Agentes Sociales y entidades Ciudadanas / el Consejo Vecinal de Desarrollo y los Municipios.

Diferencias
Quiero Mi barrio (Chile)
-Programa gubernamental
-Se seleccionaron 200 barrios a lo largo del país y se licitaron a Entidades Privadas.
-Los barrios son mayoritariamente periféricos y de origen público
-Define dos grandes ámbitos de acción, Plan de Gestión de Obras y Plan de Gestión Social

Ley de Barrios
-Ley
-Se postulan año a año, Proyectos de Intervención integral que se evalúan según criterios establecidos.
-Existe mayor diversidad de tipologías de barrios.
-Define 8 campos de acción a los que se puede postular

1. Académica INVI
2. Originalmente denominado Programa de Regeneración de Barrios.
3. La Obra de Confianza es una obra seleccionada por los vecinos y corresponde a su prioridad en relación a las necesidades del barrio.
4. El Consejo Vecinal de Desarrollo, CVD es la organización barrial del Programa, que representa a las organizaciones existentes en el barrio y el Contrato de Barrio es la expresión de las necesidades priorizadas en materia de obras a desarrollar, suscrito por el CVD, el Municipio y la SEREMI Metropolitana de Vivienda y Urbanismo.

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